martes, 22 de diciembre de 2015

¡FELICES FIESTAS!

Os deseo a todos unas felices fiestas y una buena entrada de año.
Quedamos en contacto a través del blog.

Muchas gracias por todo.
David Ortiz
Manualidad hecha por Sidonie Ortiz

domingo, 13 de diciembre de 2015

Relatos cortos - Uso de recursos en línea

Los alumnos de 5e8 han trabajado sobre la narrativa y el lenguaje literario con un ejercicio de relatos breves y aquí van los resultados. Para el léxico los alumnos han utilizado la página lexilogos.com (sinónimos y antónimos y campos léxico y semántico) así como la página juegosdepalabras.com para los recursos literarios.


La superviviente
 Durante unas vacaciones de verano, Sonia y su familia se fueron a la playa. Una calurosa tarde, Sonia se metió en el agua y de repente  una ola gigante se la llevó a rastras al fondo del mar.
Tras unos minutos, al no verla, su familia se preocupó y llamó a los guardacostas. La buscaron y buscaron por todos lo ancho y largo de la playa, se metieron en el agua también y nada.
Pasaron diez años, buscándola y esperándola y fue cuando iban a dejarlo cuando Sonia salió del mar. A la orilla del mar, mirando a todos los presentes dijo: “Es por vuestra culpa que el mundo es lo que es.” Se giró hacia el mar, cayó y ahí murió.
Ghalia Nafaa y Amelia Humbert
Dibujo de Amelia





La gatita blanca como la nieve
Érase una vez un gato negro como el carbón que todas las noches salía a maullar como lo hacen todos los gatos.

Pero una noche salió y se topó con una gatita blanca como la nieve que desde lo alto de un árbol lo estaba escuchando. Ella salía todas las noches por las calles oscuras para escucharlo porque le encantaba oírle y estaba secretamente enamorada de él.
Lo que pasa es que esta gatita no era una gatita normal. Era muy especial. Sabía cantar y el gato que al verla se enamoraría cantaría con ella. Entonces, desde aquella oscura noche, los dos gatitos cantan juntos. Si salís de noche y prestáis atención seguramente los oiréis.
Guillermo Jiménez y Gala Gabari
 Ilustración de Théophile Alexandre Steinlen


Dorota Pankowska
Una niña se levantó un día como otros. Se levantó, se vistió y se fue al baño a cepillarse el pelo.
Empezó a desenredarlo  pero este se le enredaba cada vez más. Se hizo el pelo como más duro y la niña se asustó. Mirándose en el espejo vio como de su enmarañada melena empezaron a salir unas pequeñas ramitas. Esas ramas se hicieron cada vez más grandes y de estas salieron bandadas de pájaros. Se despertó. Alrededor de su almohada había una pequeñas plumas.
Irene González y Emma Dieude

Érase una vez tres niños que corrían por la calle. De repente se pararon pero el mundo siguió corriendo.

Sara Triquet


Érase una vez un futbolista que tenia una mujer portera, y un hijo pelota, metía goles y los fallaba en la repetición.

Livia Esteve
Emmanuelle Kouakou

Martha Kolodziej - Art Naïf
Obra de Arte
Érase una vez una niña que pintaba en clase de Plástica, la profesora había dado como trabajo pintar una escena de vacaciones. Aplicada, la niña fue felicitada por la profesora al acabar su bonito cuadro.
Veinte años después, esta misma niña ya mayor paseaba por el Museo del Prado. Se quedó mirando fijamente un cuadro. La escena representada en el lienzo la intrigaba. Le recordaba algo. Un buen rato se quedó pensativa fijándose en cada detalle cuando de repente… ¡Aquella escena! ¡Esta firma! ¡La profesora! El cuadro más famoso de la sala era suyo firmado con el nombre de la profesora…




Caligamas - Poesía visual (6e)

Entre las distintas expresiones de la literatura se ha comentado la posibilidad de hacer poesía visual. Algunos alumnos ya conocían el caligrama e iremos subiendo algunos.
El caligrama se conoce con Guillaume Apollinaire pero mezclar lengua, letras e imagen, de jugar con el signo y el referente es muy anterior: como ejemplo Libro de Jonas

Unos ejemplos:
Sara López - 6e2

Sergio Iniesto - 6e1

martes, 1 de diciembre de 2015

domingo, 29 de noviembre de 2015

viernes, 27 de noviembre de 2015

La función del lector - Lectura

Cuando Lucía Peláez era muy niña, leyó una novela a escondidas. La leyó a pedacitos, noche tras noche, ocultándola bajo la almohada. Ella la había robado de la biblioteca de cedro donde el tío guardaba los libros preferidos.
Mucho caminó Lucía, después, mientras pasaban los años.
En busca de fantasmas caminó por los farallones sobre el río Antioquia y en busca de gente caminó por las calles de las ciudades violentas.
Mucho caminó Lucía, y a lo largo de su vida iba siempre acompañada por los ecos de los ecos de aquellas lejanas voces que ella había escuchado, con sus ojos, en la infancia.
Lucía no ha vuelto a leer ese libro. Ya no lo reconocería. Tanto le ha crecido adentro que ahora es otro, ahora es suyo.

De El libro de los abrazos (1989) de Eduardo Galeano
Jean-Honoré Fragonard - La liseuse, 1770